La familia real británica atesora una envidiable colección de pintura antigua fruto de la pasión de sus monarcas a los largo de los siglos. Ahora, veintidós de estas obras, firmadas por artistas como Gerard ter Borch, Gerrit Dou, Pieter de Hooch, Gabriel Metsu y Jan Steen, abandonan temporalmente el Palacio de Buckingham y demás residencias regias para recalar en esta pinacoteca holandesa. Se han escogido pinturas costumbristas de autores holandeses del Siglo de Oro que testimonian la vida cotidiana de la época: hay campesinos peleándose, damas y caballeros coqueteando, madres amorosas y vendedores corrientes. La ‘perla’ es Dama al virginal y caballero (La lección de música), de Johannes Vermeer, una de las 36 únicas obras que han sobrevivido del artista [en imagen].