El florecimiento de la pintura holandesa a principios del siglo XVII es uno de los fenómenos más extraordinarios de la historia del arte. Los Países Bajos todavía sufrían los efectos de una larga guerra contra España, pero el éxito de la pequeña república al obtener la independencia del poderoso adversario generó un formidable sentimiento de autoestima. Los holandeses expresaron su orgullo de muchas maneras, pero sobre todo a través de su pintura. Uno de los cuadros del catálogo de la venta que Balclis presenta el 14 de octubre nos traslada a esta fascinadora época. Se trata de un retrato de familia valorado en 10.000 euros que los especialistas de esta sala atribuyen al artista Barendt Graat, nacido en 1628. No obstante, el lienzo va firmado por el flamenco Gonsales Coques, que trabajó en Amberes, y cuyo nombre figura en una etiqueta en el reverso.