En el París de las vanguardias, María Blanchard (Santander, 1881- París, 1932) fue una de sus figuras más brillantes. Su fuerte personalidad y su desventurada existencia –marcada por problemas económicos y su delicado estado de salud-, le granjearon el respeto de compañeros como Picasso, Juan Gris, Diego Rivera o André Lhote. Según la experta Mª José Salazar “vivió una época compleja como artista y como mujer, que le obligó a duras renuncias, tanto en lo social como en lo material, para poder entregarse plenamente a la pintura.” La venta que Ansorena celebra los días 15, 16 y 17 de diciembre, brinda la oportunidad de poseer uno de sus cuadros, Niño, un óleo sobre lienzo que se expuso en la galería Biosca, y que acepta ofertas a partir de 95.000 euros.