Durante una época de guerras y tensión política, las tradiciones pictóricas holandesas y españolas se acercaron más de lo que se cree. El siglo XVII fue la Edad de Oro de la pintura tanto en los Países Bajos como en España. Fue un período de enormes logros artísticos que vio la aparición de dos de los más grandes pintores de la historia, Rembrandt y Velázquez, los principales artistas de sus respectivos países. Ambos maestros trabajaron en un entorno que incluía a muchos otros pintores de gran reputación, como Zurbarán y Murillo en nuestro país, y Vermeer y Frans Hals en los Países Bajos. En esta exposición, 60 pinturas de maestros españoles y holandeses cuelgan una al lado de la otra por parejas, dando lugar a estimulantes y a veces inesperados diálogos visuales sobre la realidad y la eternidad, la religión y la belleza. [Agnus Dei, Francisco Zurbarán. Museo Nacional del Prado]
