Galeria Eude de Barcelona dedica una exposición a Josep Maria Subirachs (Barcelona, 1927-2014) con la colaboración de Judit Subirachs Burgaya, hija del artista, para conmemorar el 90 aniversario de su nacimiento. Escultor, pintor, dibujante y grabador, la muestra, abierta hasta septiembre, se centra en dibujos originales a tinta, aguafuertes y litografías –sus técnicas preferidas de estampación– y esculturas múltiples de pequeño formato (1957-2008). Después de una etapa de abstracción, hacia 1965 optó por una nueva figuración con la introducción de recursos plásticos como los perfiles corridos, las molduras, las formas torneadas y elementos clásicos como hornacinas, capiteles, cariátides y balaustradas que se convirtieron en un lenguaje característico de su obra. También fue en esa época cuando consolidó el análisis de las dualidades y de las oposiciones: horizontal y vertical, positivo y negativo, masculino y femenino, espacio y tiempo, vida y muerte. Los temas que se abordan en la muestra son los relacionados con elementos arquitectónicos del mundo faraónico y greco-romano; homenajes a sus personajes admirados, como Bernini, Miguel Ángel, Mozart, Rembrandt; representaciones simbólicas como los laberintos, la torre de Babel, la escalera del intelecto de Ramon Llull; valores universales como el conocimiento, el diálogo, la idea, la materia y la forma, conceptos que configuraron su mundo iconográfico. Complementa la exposición una videoproyección sobre su obra. Subirachs vivió entregado casi veinte años de su vida a su gran obra, la Sagrada Familia (1987-2005) de Antoni Gaudí.