Joos van Cleve fue uno de los retratistas más relevantes del siglo XVI. Esta representación de una dama como María Magdalena es una obra inusual por su hábil combinación de elementos mundanos y religiosos. La modelo sostiene un pequeño albarelo blanco -un frasco de ungüentos- que la identifica como la mujer anónima que ungió los pies de Cristo y que se asocia generalmente a María Magdalena. La modelo luce un collar de oro, una capelina de lince, y un vestido negro y rosa adornado con mangas de terciopelo rojo Borgoña e hilos de oro. Un gran velo oculta parcialmente su larga cabellera, que lleva trenzada y enrollada alrededor de la cabeza, mientras un aderezo de perlas y rubíes engalana su frente. Su cara es delgada y simétrica, con frente alta, nariz larga y labios gruesos y bien proporcionados. La luz de la izquierda ilumina sus nobles rasgos. La estimación de esta tabla que sale hoy a la venta en la sala Lempertz de Colonia oscila entre 220.000 y 250.000 euros.
