La Venta de Antiguos Maestros que Christie’s celebra el 8 de diciembre en Londres, reúne una notable variedad de obras de algunos de los artistas más buscados de la tradición europea.
La portada del catálogo es un boceto de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) titulado Mujer y dos niños junto a una fuente [en imagen] procedente de la colección Thyssen-Bornemisza y que sale a pujas entre 4,6 y 6,6 millones de euros.
Esta obra perfectamente conservada está estrechamente ligada a la más importante comisión real española de su tiempo cuando, tras su nombramiento como Pintor de Cámara en junio de 1786, Goya recibió el encargo de producir grandes cartones para tapices destinados a decorar el comedor del heredero al trono, Carlos, Príncipe de Asturias, en el madrileño Palacio del Pardo. Carlos III había solicitado diseños de asuntos ligeros y aceptó que la temática principal fueran las cuatro estaciones. Los cartones a escala real se conservan en el Prado, mientras que los dibujos más pequeños se encuentran dispersos en prestigiosos museos internacionales. Únicamente este boceto y otro de la serie de seis diseños principales (La primavera, o El vendedor de flores) aún permanecen en manos privadas. La pincelada rápida, la paleta luminosa y los numerosos pentimenti de este bosquejo se conservan notablemente bien, desvelando cómo el diseño original de Goya fue evolucionando hasta el cartón final. Al final, debido a la muerte del soberano al año siguiente, los tapices tejidos nunca fueron colgados en El Pardo y los bocetos quedaron en posesión de Goya. Este esbozo fue adquirido en 1798 por los duques de Osuna directamente al artista aragonés.
El italiano Bernardo Bellotto (1721-1780) firma otro lote destacado de la sesión: El patio de la fortaleza de Königstein con el Magdalenenburg, datado hacia 1760, y preciado entre 2,5 y 3,5 millones de euros. Habiéndose establecido como artista de renombre y recibiendo los honorarios más elevados entre los pintores de la corte, Bellotto fue llamado a Dresde en 1747. Aquí comenzó a trabajar en su famosa serie Vista de la ciudad de Augusto III, Elector de Sajonia y Rey de Polonia, junto con réplicas a gran escala para el ministro en jefe, Graf Heinrich von Brühl. El elector también le encargó cinco vistas de su castillo en Königstein, que nunca le fueron entregadas y más adelante fueron dispersadas. Sus célebres representaciones de las principales capitales del norte de Europa, entre ellas Dresde, Viena, Múnich y Varsovia, ocupan un lugar importante en la pintura topográfica europea.