Ai Weiwei es uno de los artistas conceptuales más importantes del arte contemporáneo y, al mismo tiempo, por su compromiso político, uno de los más influyentes, aunque también el más controvertido. En sus creaciones combina el arte del presente con las milenarias tradiciones de su país, China, y esto se refleja en esta escultura cuyo sentido del espacio presenta muchas similitudes con sus proyectos arquitectónicos. Su extremada precisión provoca una sensación simultánea de pesadez y ligereza. Ai Weiwei ha desarrollado una pequeña serie de esferas en varios tamaños; algunas, como la que hoy brinda la casa de subastas Koller de Zurich preciada entre 166.670 y 240.740 euros, solo tienen las molduras mientras que otras adoptan forma de pelota con superficies cerradas. Están construidas con madera de huanghuali, un material utilizado para confeccionar los muebles clásicos chinos. El artista emplea una técnica ancestral para ensamblar los fragmentos sin clavos que data de las dinastías Ming y Qing.
