Después de permanecer durante casi 140 años en una colección particular, sale a escena Retrato de dama, esta vez, como obra salida del pincel del maestro Rubens. La calidad del cuadro, que permanecía oculta bajo capas de polvo y suciedad, afloró después de un meticuloso trabajo de restauración llevado a cabo por los expertos de Sotheby’s. En 1902 esta pintura llegó a ser expuesta en la Royal Academy de Londres como un original de Rubens, pero desde entonces sus orígenes habían quedado “diluidos”, declaró Andrew Fletcher, jefe del departamento de Pintura Antigua de Sotheby’s. Durante más de un siglo, este elegante retrato acumuló polvo antes de ser adquirido por 87.000 euros hace tres años, como una obra del taller de Rubens. Los expertos creyeron entonces que había sido ejecutada por uno de los ayudantes del maestro, quizás bajo su supervisión, y que databa de mediados de 1620. Su nuevo dueño albergaba la esperanza de que su autor fuera el insigne artista flamenco y la llevó a Sotheby’s para que la analizaran. Fletcher contó que el cuadro se encontraba en un estado bastante deprimente, «acumulaba 100 años de suciedad y barniz viejo», pero, una vez limpio, «este maravilloso Rubens fue revelado». Gracias a una cámara de infrarrojos salieron a la luz detalles ocultos que indicaban que durante su producción se habían realizado importantes transformaciones lo que avalaba según Fletcher, la autenticidad del cuadro. Para el experto, estos pentimentos dan testimonio de un interés real por parte del artista y diferencian el cuadro de una «copia mimética». «Hay un enorme cambio en el cielo donde colgaba la cortina roja… A Rubens no le gustaba así, y elevó las telas hacia arriba para incluir más cielo. También se puede ver que el contorno del vestido fue pintado primero de una manera y luego alterado, ampliando los hombros. También se aprecian muchas pequeñas alteraciones en la manera de pintar los dedos y las manos». Este flamante Rubens saldrá al mercado con una estimación de 2,8 a 3,9 millones de euros el 28 de julio y lo hará en la primera gran subasta que Sotheby’s celebra en Londres desde que se establecieran las restricciones por el coronavirus.