La interpretación que Rodin hizo de Eva, el icono universal femenino, es inusualmente moderna en su forma expresiva, al tiempo que entronca con el mundo antiguo, en particular, con Miguel Ángel. La encarnación de la tentación, fue retratada en un bronce a tamaño real, en el momento del despertar de su conciencia. Esta escultura estuvo anteriormente en la colección del actor Sylvester Stallone, que era dueño de otras obras de Rodin como la atrevida Iris, mensajera de los dioses vendida por 14 millones de euros el pasado mes de febrero. Eva fue una de las primeras figuras que Rodin modeló para el ambicioso proyecto de La puerta del infierno que inició en 1880; fue un encargo oficial para una puerta monumental que embellecería la entrada del nuevo museo de artes decorativas de París. Quien quiera hacerse con ella, tendrá que desembolsar entre 8,6 y 14,4 millones de euros.
