Fernando Durán adjudicó ayer en 786.500 euros el cuadro San Jerónimo en su estudio de Marinus Van Reymerswaele, marcando un hito en la historia de la casa de subastas madrileña. Marinus van Reymerswaele pertenece, junto con los seguidores de Quentin Metsys, al grupo de artistas que se especializaron en escenas de género. Sus composiciones más repetidas fueron las dedicadas a los recaudadores de impuestos, cambistas y comerciantes. Entre sus obras más importantes se encuentra El cambista y su mujer, conservada en el Museo del Prado, de la que se conocen varias versiones, y Los recaudadores de impuestos de la National Gallery de Londres, con más de veinticinco variaciones del tema, algunas de ellas de la mano de sus colaboradores y aprendices. Estas composiciones, tratadas todas ellas de forma satírica, suponen una denuncia de la corrupción y de la avaricia humana. Marinus también se dedicó a temas religiosos; su primer San Jerónimo (Museo del Prado), data de 1521, y fue probablemente el primer artista neerlandés en introducir el tema de la vocación de San Mateo, tratado desde la usura, convirtiéndose, más adelante, en su tema más popular. Su estilo minucioso y realista muestra influencias de Metsys, de Alberto Durero, y de las caricaturas de Leonardo da Vinci.