Pintado el 26 de marzo de 1934, Mujer escribiendo (Marie-Thérèse) es un retrato radiante y profundamente personal de Marie-Thérèse Walter, la joven rubia que, al entrar en la vida de Picasso en enero de 1927, influenciaría irremisiblemente su arte. Este retrato fue ejecutado en Boisgeloup, un castillo aislado y pintoresco, próximo a Gisors, un pequeño pueblo de Normandía al noroeste de París, que el maestro había comprado en el verano de 1930. Aquí creó las que hoy se reconocen como las mejores representaciones de su amada: El sueño, 1932 (vendida en 1997 por 48,4 millones de dólares) y Mujer desnuda, hojas y busto (adjudicada en 2010, por la suma record de 106,4 millones de dólares). Todo apunta a que la estimación de Mujer escribiendo, de 29 a 46 millones de euros, podría quedarse corta mañana en Christie’s Londres.
