Nada se sabe del lugar y fecha de nacimiento de Hans Schäufelein ni de su formación inicial, aunque se considera que debió nacer hacia 1480 o 1485.
Su nombre significa, literalmente, «pequeña pala» y por ello en su firma combina a menudo una pala con su monograma. Ya desde 1503, cuando se encontraba en el taller de Alberto Durero en Nuremberg, le fueron confiados grandes encargos durante las largas ausencias del maestro. Grabador prolífico, hizo 150 xilografías en un solo año, 1507, para una colección de pasajes y textos del Nuevo Testamento. Narrador nato, concebía sus escenas como relatos que enriquecía con perspicaces detalles. Entre 1508 y 1510 viajó a Austria y luego regresó a Augsburgo, donde colaboró en un proyecto para el emperador Maximiliano I, hizo ilustraciones para libros de editores locales, pintó, y diseñó vitrales. En 1515 se estableció de forma permanente en Nördlingen, donde, como pintor de la villa, se centró en la pintura. Ejecutó retratos, creó un mural para el ayuntamiento (que aún se conserva), y diseñó xilografías. No perdió el contacto con Nuremberg, donde acudía a visitar a Durero y cuya casa consistorial decoró. El artista alemán es el autor de esta cautivadora tabla –Cristo llevando la Cruz– que se ofrece por 40.000 euros.
