La más rutilante estrella de Hollywood, Marilyn Monroe deslumbró a un joven Andy Warhol (Pensilvania, 1928-Nueva York, 1987) por el glamour que destilaba en la gran pantalla y una vida personal plagada de tragedias. En 1967, el artista montó una editorial, Factory Additions, en la que produjo carpetas completas sobre diferentes temas. Marilyn protagonizó la primera de ellas. En 1981 utilizó la icónica efigie de la malograda actriz, sacada de una fotografía publicitaria para la película Niagara, para generar una imagen de su famosa serigrafía con la que ilustrar la invitación a su exposición A. Warhol. A Print Retrospective 1963-1981, celebrada en la Galería Leo Castelli de Nueva York. “Las Marilyn, Liz y Jackie de Warhol se han convertido en reliquias religiosas, y como la Gioconda, son retratos de mujeres de belleza radiante, iconos de nuestra época” ha expresado el coleccionista Peter Grant. La litografía que Lamas Bolaño licita en su venta del 23 y 24 de febrero está valorada en 6.500 euros.