Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962) no ha olvidado el estremecimiento que sentía de niño al contemplar el grandioso retablo del escultor renacentista Damián Forment que albergaba la catedral de su ciudad. Aquel es el recuerdo más temprano relacionado con el arte del autor de Ordesa (elegido por la crítica como mejor libro del año en 2019), quien evoca con placer sus visitas –ya de adulto- al Art Institute de Chicago y su especial conexión con Van Gogh, el genio atormentado en cuyos Girasoles ve una perfecta metáfora del sentido de la vida. Finalista del Premio Planeta con su novela Alegría, Vilas cuenta con una reconocida obra poética y narrativa que se distingue por su carácter autobiográfico y nostálgico. [Foto: Nines Mínguez]. Raquel García-Osuna