Desde los grandes frescos de las iglesias hasta los pequeños iconos para la devoción privada, la religión fue un tema fundamental para los antiguos maestros. Además de que la iglesia era uno de los principales mecenas de estos artistas, los coleccionistas privados también codiciaban grandes pinturas que representaran narraciones del Antiguo y Nuevo Testamento y en las que a veces exigían ser incluidos como un personaje más. Un ejemplo de ello es ésta Sagrada Familia con donante, un óleo sobre tabla valorado en 5.000 euros que es uno de los lotes principales del apartado de pintura antigua de la subasta que Durán celebra el 25 de febrero. Este cuadro de la Escuela flamenca del siglo XVI posee el sentido descriptivo y detallista de los primitivos flamencos, especialmente apreciable en el cuidadoso tratamiento de las telas y en el riguroso dibujo, así como en su vibrante cromatismo y su concepción del espacio.