Osias Beert (c.1580-1624), junto con Jan Brueghel el Viejo y Ambrosius Bosschaert el Viejo, fue uno de los principales pintores de naturalezas muertas del siglo XVII. Como uno de los pioneros en trabajar el bodegón como género independiente, jugó un papel significativo en su desarrollo. Junto a las pinturas de mesas ricamente dispuestas y las naturalezas muertas de frutas, Beert cultivó las composiciones florales a menudo embellecidas con un jarrón de porcelana azul y blanca, como este cuadro cuyo estado de conservación es impecable. Recientemente redescubierto en una colección particular, se trata de una obra maestra del artista, que se cree pudo ser pintada después de 1610. Sólo unas pocas de las pinturas de Beert se firmaron y ninguna de ellas está datada, aunque dos de sus naturalezas muertas sobre cobre están marcadas en el reverso con la fecha de 1609. En 1602 Beert fue admitido en el gremio de San Lucas de Amberes, donde ingresó tras haber sido formado por Andries van Baseroo. Para el espectador del siglo XVII, este bodegón no era solo una bella representación de flores, sino que poseía fuertes connotaciones simbólicas: la efímera vida de las flores cortadas recuerda la brevedad de la existencia humana, mientras que la oruga y la mariposa aluden a la resurrección de Cristo. Su estimación es de 333.330 a 416.670 euros.