“Probablemente sea la portada más bonita de cualquier álbum de Tintín” dice el experto Eric Leroy sobre la primera cubierta que Hergé ideó para El loto azul. Demasiado cara de reproducir en su día debido a la técnica de cuatricomía, fue rechazada en 1936 por el editor Louis Casterman quien se guardó el dibujo en un cajón… tras doblarlo cuidadosamente. El loto azul fue la quinta aventura del joven reportero y sin duda la más sugerente de todas. Después de su reencuentro con su amigo Chang Chong-Jen, el único personaje real junto con Al Capone que apareció en las historietas del intrépido periodista belga, el estilo de Hergé cambió y se reafirmó. Este dibujo a tinta china, acuarela y guache sobre papel sale a pujas en Artcurial el 14 de enero estimado entre 2 y 3 millones de euros y podría marcar un nuevo hito en el mercado del Noveno Arte.