La Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca se convierte en un gran escenario del arte contemporáneo acogiendo La poética de la libertad, un proyecto expositivo que forma parte de las celebraciones del Año Cervantes y que podrá visitarse hasta el 6 de noviembre en la capital conquense. La iniciativa coincide con otras grandes efemérides de la ciudad, como la celebración del 50º aniversario de la fundación del Museo de Arte Abstracto y los veinte años de declaración de su casco antiguo como Patrimonio de la Humanidad. Este proyecto se compone de tres exposiciones que proclaman la capacidad del arte en la lucha por los derechos humanos individuales y colectivos. La primera de las propuestas, Cervantes y la libertad, indaga, desde nuestro tiempo, en la manera en que la libertad constituye un concepto integral en la vida y en la literatura de Miguel de Cervantes, para quien sus años de cautiverio fueron definitivos a la hora de trazar, a través de la escritura, el retrato moral de su época, rompiendo todos los moldes y dando paso con El Quijote al nacimiento de la novela moderna. S.A.C.R.E.D., instalación del artista Ai Weiwei, es la pieza emblemática de esta exposición y se ubicará en el claustro de la catedral. Esta instalación es la interpretación y representación de los momentos más dolorosos e íntimos del cautiverio del célebre artista en China. Recrea distintos episodios acontecidos durante sus 81 días de encarcelamiento: Cena, Acusadores, Limpieza, Ritual, Entropía y Duda, cada uno de ellos presentados en seis grandes cajas de hierro con pequeñas aberturas -como las que se encuentran en la puerta de una celda-, a través de las que el espectador se asoma a los dioramas que se contienen en el interior. Cada diorama incluye una serie de modelos hiperrealistas que representan al artista y sus captores, y documenta minuciosamente los detalles de las diferentes etapas del encarcelamiento. La tercera exposición lleva por título Alta expresión y está concebida como un ejercicio de carácter colectivo, en el que se expondrán obras de Martín Chirino, Francisco Farreras, Luis Feito y Rafael Canogar, figuras esenciales del informalismo español, intercaladas con fotografías de Juan Barte. [Imagen: Detalle de la instalación de Ai Weiwei. Cortesía Ai Weiwei Studio y Lisson Gallery].