Reverenciado como uno de los más poderosos ‘Hijos del Cielo’, Qianlong (1711-1799) fue el emperador más longevo de la historia china y se mantuvo en el trono hasta los 85 años. De los numerosos escritos suyos que se conservan sabemos que también fue un amante de las armas de fuego: “…un emperador debe confiar en aparatos divinos para perfeccionar las habilidades marciales y demostrar magnanimidad masculina, y el mosquete es maravillosamente eficiente y agradable…”. Aunque es improbable que empuñara un arma en la batalla, se sabe que el emperador cazaba regularmente con escopeta. Hoy sale a pujas en la sede londinense de Sotheby’s uno de sus más valiosos mosquetes valorado entre 1,1 y 1,6 millones de euros. “Este objeto extraordinario ejemplifica la cima de la artesanía imperial durante la dinastía Qing. Se trata de uno de los tesoros chinos más importantes que hayan salido nunca a subasta”, afirma el experto Robert Bradlow.
