Gustave Caillebotte es una de las figuras menos conocidas y a la vez más originales del movimiento impresionista al que esta exposición quiere reivindicar a través de 65 obras procedentes de colecciones privadas y museos internacionales como el Marmottan Monet de París, el Brooklyn Museum de Nueva York y la National Gallery of Art de Washington. La muestra estudia la evolución temática y estilística del pintor francés, desde sus inicios en el París moderno de Haussmann hasta su pintura de jardines, que ocupa una parte esencial de su producción artística. Conocido fundamentalmente por su papel de mecenas e impulsor del movimiento impresionista, fue hace unas décadas cuando se le otorgó el merecido reconocimiento a su labor creativa, siendo considerado actualmente como uno de los miembros destacados del grupo. Durante los últimos años de su vida se dedicó a pintar aquello que más le cautivaba: las flores, el jardín y la navegación, creando composiciones que sorprenden por su intensidad y personalidad. [Remero con sombrero de copa. RMN-Grand Palais. Foto: Daniel Arnaudet].