Tras concluir su licenciatura en Políticas y Estudios Africanos en la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo, William Kentridge (Johannesburgo, 1955) se trasladó durante un año a París para estudiar teatro y mimo. A su regreso a Sudáfrica, en 1982, continua vinculado al teatro y la industria del cine, pero son las artes plásticas las que le otorgan un reconocimiento internacional tras su participación en la primera Bienal de Johannesburgo (1995). Desde entonces, ha desarrollado su trabajo escénico y plástico de manera paralela y simultánea: ambos lenguajes se retroalimentan e incluso solapan. Lo que no está dibujado, la exposición que acoge el CCCB (Centre de Cultura Contemporània de Barcelona) comisariada por Jaap Guldemond, ofrece un retrato poliédrico del creador sudafricano.