Pablo Genovés ha sido invitado por el comité artístico de la Catedral de San Pablo (Londres), para crear cuatro obras “site specific” como parte del programa “Just Water”, que presentará dicha institución a lo largo del 2017, inspirado en el cambio climático. El agua significa vida y muerte, renacimiento y cosecha, inundaciones y sequías, mientras va fluyendo con sus mareas a través de nuestro planeta. Fundamental en los rituales de todas las religiones, es un tema más que apropiado para la catedral de San Pablo, como símbolo de esa vida. Genovés es el artista por excelencia de esta era “antropocénica”, donde la actividad humana se ve como la influencia dominante en el clima y el medio ambiente, fuerzas que luego tienen un efecto dramático sobre la existencia y el movimiento humano en una espiral cada vez más preocupante. Su obra dramatiza este mundo incierto. La transición y el cambio en el tiempo son los grandes temas de sus collages fotográficos, a menudo hechos con imágenes históricas, que él llama «imágenes rescatadas”. Genovés fusiona estas imágenes encontradas con sus propias fotografías, para crear un universo flotando fuera del tiempo que nos fuerza a mirar de nuevo. Las bibliotecas barrocas, las iglesias y los palacios son poseídas hasta el punto de la destrucción por las fuerzas elementales de la Naturaleza. En esta serie, Genovés trabaja con la obra maestra del neoclasicismo de Wren, en lugar de el barroco habitual que en trabajos anteriores le ha proporcionado una metáfora para la decadencia y la arrogancia. Sin embargo, las líneas limpias y el orden armonioso de los arcos y las esferas que se repiten con rítmica musicalidad, proporcionan el contrapunto perfecto a la cacofonía del caos de la naturaleza que crece y se eleva en interiores tan familiares. Se establecen contrastes formales entre la estructurada arquitectura vertical y los cuerpos amorfos horizontales de agua y niebla. Dos grandes fuerzas, el orden y el caos, atrapados en la superficie de la obra, destinados a la batalla por definición.