Hace 2.500 años, formidables batallones de guerreros recorrieron las extensas y gélidas llanuras de Siberia. Las hazañas de estos aguerridos combatientes, temidos y admirados, quedaron sepultadas por el olvido. Esta exposición explora la historia de los escitas, tribus nómadas y expertos jinetes, que florecieron entre los años 900 y 200 a. C. El hallazgo de tumbas antiguas ha permitido desenterrar sus tesoros sorprendentemente preservados en el permafrost, la capa de suelo permanentemente congelada. Han aflorado ropas, alimentos, armas, espectaculares joyas de oro e incluso guerreros momificados y sus caballos, que revelan la verdad sobre esta rica civilización, que se extendió hasta el Mar Negro alcanzando la frontera de China. Las piezas expuestas revelan el esplendor, la sofisticación y el poder de este pueblo misterioso.
