El ceramista Taxile Doat trabajó desde 1877 en la Manufactura de Sèvres aunque, en 1892, se hizo instalar un horno en su propia casa, y, más tarde, también logró que la fábrica le permitiera tener otro para su uso personal. Allí experimentó con técnicas de cocción a altas temperaturas (grand feu) en gres y porcelana, a veces incluso combinando las dos, cosechando un enorme éxito comercial. Pero Doat no fue sólo un artesano, sino también un erudito que publicó varios tratados sobre el desarrollo de las artes de la cerámica. En sus producción personal se inclinaba por la estética japonesa de formas orgánicas y los esmaltes de los “chorreones”. La subasta de diseño que Phillips celebra en Nueva York el 17 de diciembre, incluye un selecto grupo de porcelanas suyas procedentes de la colección de Ann y Robert Fromer, cuyas estimaciones oscilan entre 7.000 y 18.000 euros.