El gusto artístico de Whoopi Goldberg puede describirse fácilmente: no deja de cambiar. En la entrevista que publicamos en nuestro número de febrero, la talentosa actriz, comediante, presentadora de televisión y activista de derechos humanos reflexiona sobre temas tan variopintos como la aristocracia, Star Trek, Meissen, los calcetines, el dinero y el rey Luis XIV de Francia. Whoopi Goldberg siempre supo exactamente lo que quería. Ya fuera en la vida en general, o al adquirir obras de arte. Ganadora de un Oscar, humorista, presentadora y destacada activista por los derechos humanos, su postura es inequívoca: “¡Nada de asesores!. Nadie sabe lo que me gusta, y no necesito que alguien venga a decirme lo que debería gustarme. Es puro instinto. Lo sé cuando lo veo.” La actriz desprecia las subastas millonarias de arte que acontecen en su Nueva York natal, uno de los epicentros del comercio internacional del arte. Su pasión privada son las fotografías, las ilustraciones, las primeras ediciones, la pintura, los muebles antiguos de la década de 1930, y los coches clásicos. [Whoopi Goldberg retratada por Larry Busacca © Getty Images]