De vender bolsos en la playa a presentar sus colecciones en Milán y Tokio. Entre estas dos escenas, median treinta años de esfuerzo –y una Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo- que han convertido a Purificación García en una de las grandes embajadoras del diseño español. Nacida en el pequeño municipio orensano de Castrelo de Val, pasó su infancia en Montevideo y con 21 años emigró a Canadá. En 1981 presenta su primera colección completa y cuatro años después abre su primera boutique en la sofisticada Amberes a la que seguirían tiendas en Tokio, Osaka y Kyoto. Junto con la moda, el arte, y en particular la fotografía, ha sido su otra gran pasión. García hizo una gran apuesta por el medio en 2003 con el lanzamiento del Premio de Fotografía homónimo -activo hasta 2013- con el objetivo de descubrir nuevos talentos y reforzar la presencia del medio dentro de los circuitos de arte. Con más de 50 obras, esta colección híbrida que abraza las diferentes maneras de entender el hecho fotográfico, se argumenta con trabajos de los más destacados artistas españoles y portugueses del siglo XXI. Desde 2010 la colección se completa con las adquisiciones procedentes del Premio de Fotografía Latinoamericana Purificación García, que nació con la intención de abrir la colección de fotografía a nuevas fronteras, haciéndola partícipe de la efervescencia del arte latinoamericano. Este Premio se convoca en el marco de la feria mexicana Zona MACO y está abierto a todos los artistas de origen o residencia en América Latina que participan en esta cita. La diseñadora responde a nuestro cuestionario más original, el CuestionarioT.