El fénix, ese ave mitológica que se consumía por acción del fuego cada quinientos años para resurgir después de sus cenizas, es el emblema de la galería Phoenix Ancient Art, fundada en los años 60 por el hombre de negocios libanés Suleiman Aboutaam y capitaneada desde 1998 por sus dos hijos, Alí e Hicham. Con sedes en Ginebra y Nueva York, los Aboutaam están considerados los marchantes de arte antiguo más poderosos del sector. Los dos hermanos dirigen hoy un próspero negocio, venden piezas envidiables a los principales museos del planeta y su sagacidad les ha facultado para intervenir en algunas de las transacciones más espectaculares realizadas en el mercado en los últimos tiempos, por ejemplo, la del ídolo cicládico del Maestro Schuster subastado por Christie’s en 2010 por 15,6 millones de euros. Hicham estudió Historia del Arte y recopila con avidez miniaturas de la más exquisita factura –en especial, escarabeos y antiguos sellos cilíndricos. Alí, ingeniero de formación y enamorado desde niño de la numismática helenística es quien responde a nuestras cuestiones y nos adelanta sus bazas para la feria Brafa, a la que acuden este mes como expositores.