Antonio López García nació en la localidad manchega de Tomelloso, Ciudad Real, en 1936. Pronto mostró asombrosas dotes para el dibujo y su tío, el pintor Antonio López Torres le inició en el oficio. Con apenas trece años, se trasladó a Madrid para preparar su ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, frecuentando el Museo de Reproducciones Artísticas y la Escuela de Artes y Oficios. Entre 1950 y 1955 cursó estudios de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Y recién terminados sus estudios viajó gracias a una beca a Italia, donde quedó impresionado por los pintores del Trecento y del Quattrocento. A la influencia del primitivismo renacentista se sumó la de la pintura metafísica italiana. A partir del año 1960, y con influencia del realismo europeo y la Nueva Objetividad, comenzó a pintar vistas de Madrid. A lo largo de esta década, su pintura se torna más realista. En 1985 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. En 1992 el director Víctor Erice filmó el largometraje sobre el proceso creativo de Antonio López El sol del membrillo, que ese mismo año recibió el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes. En enero de 1993 fue nombrado miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 2006 recibió el premio Velázquez de las Artes Plásticas. A punto de cumplir 80 años, el artista manchego nos concede una extensa entrevista, con motivo de su última exposición en la Galería Marlborough de Barcelona, en la que repasa su más de medio siglo en la brecha.