Obra maestra de Francesco Guardi (Venecia, 1712-1793) El Puente de Rialto con el Palazzo dei Camerlenghi se remató anoche en Christie’s por 29,8 millones de euros, confirmando las previsiones más halagüeñas. Este cuadro es una de las dos celebradas vistas del Gran Canal en el Rialto, unánimemente consideradas como las obras más logradas de la temprana madurez de Guardi. Ambiciosa en escala y sorprendentemente innovadora tanto en diseño como en sensibilidad pictórica, esta veduta se halla entre las obras emblemáticas del arte europeo del siglo XVIII, y ha salido al mercado sólo una vez en su historia. Según Henry Pettifer, director del departamento de Pintura Antigua de Christie’s: «Pintada a mediados de la década de 1760, en la cima de su carrera, se trata de un monumental tour de force que revela el virtuosismo técnico de Guardi y su destreza para captar la atmósfera y la experiencia sensorial de estar en Venecia.”
Tomando como referencia lo que hoy es la vista desde el Palazzo Sernagiotto, Guardi reproduce hitos del urbanismo veneciano como el Palazzo Civran, el Fondaco dei Tedeschi, famoso por sus murales de Giorgione y Tiziano, el Palazzo dei Camerlenghi, el Mercado de la Fruta y el elegante Puente de Rialto, construido entre 1588-1591 según un diseño de Antonio da Ponte. Este fue el espectacular escenario que habría dado la bienvenida a los turistas en el siglo XVIII cuando arribaban a la ciudad de los canales desde el sur. Guardi mantuvo en sus composiciones la precisión escenográfica que caracterizó a los cuadros de Canaletto, pero añadió vitalidad al trazo y al color e introdujo el elemento imaginativo creando atmósferas expresivas como ningún otro pintor de su tiempo.