Bernardino Campi nació en Cremona en 1522, hijo de un orfebre. Aprendió los primeros rudimentos del arte de la pintura con su padre, pero luego amplió su formación en diversos talleres de Mantua regresando años después a su ciudad natal donde recibió encargos para pintar retablos y frescos en varias iglesias. En 1550 se trasladó a Milán y su pincelada meticulosa y gusto por el detalle le abrieron las puertas de la refinada nobleza milanesa. Tuvo entre sus alumnos más aventajados a la pintora Sofonisba de Anguissola. Este elegante retrato de caballero, vestido a la moda española, y estimado entre 150.000 y 200.000 euros, es el lote estelar de la venta que celebra Dorotheum el 10 de noviembre. Sobre su artífice, el biógrafo Alessandro Lamo, escribió: “[Campi] ha avuto tanta felicità e facilità nel far ritratti dal vivo, quanta abbia mai avuto pittore alcuno a questi nostri tempi…”
