La gráfica es el nuevo “medio favorito” del mercado según constata el último informe de la consultora Artprice. La aceleración de las ventas online observada desde el inicio de la pandemia ha contribuido sustancialmente a impulsar el mercado: unas 664.000 obras de arte cambiaron de manos en subastas en todo el mundo durante 2021, un nuevo récord anual. Y entre todas las categorías, los grabados siguen creciendo, con una facturación anual excepcional de 529 millones de dólares y más de 143.000 lotes vendidos. Las estampas modernas y contemporáneas se cotizaron más que las históricas. Es más, un artista vivo como Banksy consiguió pujas más altas que insignes difuntos como Warhol, Basquiat y Matisse. El enigmático grafittero vendió por 2,8 millones de dólares Girl with Balloon, superando la mejor cifra conseguida por Flowers (1970) de Andy Warhol. En plena era digital, ¿qué explicaría el encanto intemporal de los grabados? Cary Leibowitz, director mundial del departamento de Ediciones Contemporáneas de la casa de subastas Phillips, y el editor y galerista Dan Benveniste, nos dan las claves para coleccionarlo. [Andy Warhol, Grace Kelly. Cortesía Phillips. Subasta 19 y 21 de abril, Nueva York]