Los 196 objetos que argumentan esta exposición imprescindible, proceden del Museo Nacional de Teherán y han sido testigo de más de 10.000 años de historia de Irán, que fue la perla de Oriente en el mundo antiguo. Esta muestra ofrece la posibilidad de admirar algunas de las piezas más icónicas del patrimonio arqueológico persa. El visitante descubrirá una de las culturas más ricas del oeste de Asia a través de un recorrido cronológico que se inicia en el Paleolítico y llega hasta la islamización en el siglo XVIII de nuestra era, haciendo hincapié en el siglo VI a.C, cuando Ciro el Grande fundó el poderoso imperio persa que abarcó desde Egipto a Pakistán. Sumerios, asirios, babilonios, elamitas, persas, partos, romanos y griegos dejaron su huella en esta tierra en la que se erigieron ciudades míticas, como Persépolis o Isfahán. Entre las piezas estelares figura una flauta realizada en hueso del año 6.200 a. C, los bronces de Luristán, la inscripción colosal y trilingüe de Behistún o el espectacular Ritón de oro macizo [en imagen].
