“Calder decía que sólo podía crear en estados de felicidad, y a mí me sucede lo mismo, va con mi carácter optimista” dice Coco Dávez, seudónimo de Valeria Palmeiro (Madrid, 1989), una de las figuras más pujantes de la escena actual; ha sido la única española, junto con Rosalía, incluida por Forbes en su lista de los artistas emergentes más influyentes. Conocida principalmente como pintora, esta joven creadora multidisciplinar también se proyecta a través de la fotografía y la dirección de arte. Su colorido universo ha conquistado a marcas como Chanel, Kenzo, Prada, Shiseido o Jean Paul Gaultier, que la han reclamado para sus proyectos. «Necesito crear obras que me transmitan frescura, viveza, estados de ánimo que causan en mí cierta intensidad eléctrica –asegura- Recuerdo perfectamente mi estado anímico cuando pinté cada obra y reconozco que cuando me encuentro desmotivada o triste me cuesta mucho crear y la mayoría de trabajos concebidos en ese estado he acabado desechándolos.»