“Durante esta crisis he pasado por varias fases, desde la excitación por lo novedoso de la situación, al miedo a la incertidumbre hasta, finalmente, relajarme y recuperar las ganas por volver a crear” confiesa Coco Dávez, seudónimo de Valeria Palmeiro (Madrid, 1989), una de las figuras más pujantes de la escena artística actual; ha sido la única española, junto con Rosalía, incluida por Forbes en su lista de los creadores emergentes más influyentes.
¿Cómo está viviendo esta crisis? Ahora mucho mejor que en las primeras semanas, supongo que es normal, que el ser humano se adapta a todo. Las primeras semanas pasé por varias fases, al principio experimenté una especie de excitación por lo nuevo, por la aventura que sería mantenernos en casa, como un reto. La segunda entré en shock, no podía creer que todo esto fuera real, estaba como en un sueño del que nunca despertaba y la tercera me entró el miedo a la incertidumbre. Una vez que me permití sentirme así de vulnerable empecé a relajarme y ahí, de pronto, llegaron las ganas de hacer cosas de nuevo, crear nuevos proyectos, empezar a adaptarnos a la inestabilidad. Ahora vuelvo a estar motivada, creativa e ilusionada. Creo que aprenderemos grandes cosas de todo esto.
¿En qué ocupa su tiempo durante el confinamiento? En estudiar, aumentar conocimientos y poder desarrollar ideas para reinventarme, poder abarcar proyectos en los que llevaba un tiempo pensando y nunca encontraba el momento para definirlos. Aprender a cocinar platos que nunca me hubiera imaginado cocinando, nutrirme de libros, documentales, películas que siempre tengo pendientes, tener tiempo de calidad con mi pareja, familia y amigos aunque sea a distancia.
¿Qué lecturas, películas o música le ayudan a sobrellevar la situación? Durante este confinamiento he estado leyendo Cómo ser mujer de Caitlin Moran, Cromorama de Riccardo Falcinelli, Todos nosotros de Raymond Carver, y Una habitación propia de Virgina Woolf. Soy más de documentales que de películas, y recomendaría Muchos hijos, un mono y un castillo de Gustavo Salmerón, El hombre que diseñó España (La historia de Cruz Novillo), Kusama: Infinito, Peggy Guggenheim: Art Addict, María by Callas o Cosmos de Carl Sagan. Música escucho de todo tipo, siempre estoy creando playlists de momentos concretos para poder transportarme a modo máquina del tiempo y que siempre comparto en mis redes.
¿Está trabajando en estos momentos? Los primeros días terminé algunos cuadros que tenía pendientes para mi galería Maddox Gallery, todos los demás proyectos se cancelaron o frenaron, por lo que las siguientes semanas no tenía mucho que hacer más allá de mis colaboraciones mensuales en medios como Vogue. Entre medias me permití parar, al principio sentí mucha culpabilidad por no sentirme creativa y productiva pero después de meditar mucho sobre esto, empecé a permitirme sentirme como me sentía y una vez que me concedí este impasse, comenzaron a surgirme ideas para reinventar mi proyecto, así que comencé a ponerlas en marcha. Ahora estoy creando sesiones de podcast donde quiero invitar en cuanto pueda a profesionales y amigos a los que admiro para charlar un rato así como monólogos tratando temas concretos, directos semanales en mis redes y pequeñas cápsulas de contenido en formato audiovisual para diferentes canales.
¿Cuál sería el primer museo que le gustaría volver a visitar en cuanto sea posible? El Thyssen en cuanto estrenen la exposición de Alex Katz y también me encantaría acercarme a la Tate Modern de Londres a ver las de Kusama y Warhol.
