Con Christo como artista invitado este año, BRAFA 2018 se está celebrando desde el 27 de enero al 4 de febrero en Bruselas, en Tour & Taxis, con 133 expositores de unos 15 países, siempre en busca de la novedad y la excelencia. Desde arqueología y arte tribal hasta arte contemporáneo, con joyería, pintura, escultura, mobiliario, diseño, cristalería, cerámica, porcelana y dibujos originales del cómic, todo está dispuesto para poder vivir una experiencia única. Los expositores guardan sus mejores descubrimientos para BRAFA, donde muestran obras dignas de museos, como un cuadro de Magritte, Oráculo, de 1931, que se ha mantenido en una colección privada durante treinta años. “Es nuevo en el mercado y definitivamente está atrayendo la atención de los coleccionistas estadounidenses, aunque esperamos que tal obra de arte se pueda quedar con un coleccionista belga” dice Christopher Boon. En arte tribal, Didier Claes presenta la cultura de los Yaka con las impresionantes máscaras utilizadas en sus rituales, objetos que muy pocas veces se han visto en museos o galerías. Una de las joyas de BRAFA está en la galería Klaas Muller, es Diana y ninfas cazando ciervos [en imagen], conocida a través de fotografías, aunque nadie estaba seguro de su localización exacta hasta que apareció en una subasta en París en 2015. Tras un extenso análisis se demostró que era una auténtica obra de Rubens. En arte antiguo, el egiptólogo Jacques Billen, de la galería Harmakhis, presenta exquisitas piezas del antiguo Egipto. En esta edición, BRAFA presenta tres galerías de arte españolas que presentan piezas muy importantes, que ya han despertado el interés de los coleccionistas: Guilhem Montagut, con arte tribal africano; Galeria Bernat, especializada en arte medieval y del Renacimiento, y J. Bagot Arqueología-Arte Antiguo, que destaca una cerámica griega del siglo V aC, atribuida al Wedding Painter, con una escena erótica; “es una pieza de gran calidad y extraordinariamente rara y sabemos que se trata de una escena erótica con una prostituta por la bolsa del dinero; realmente es un objeto de museo”, comenta Jaume Bagot.
