Cuando Renzo Piano recibió el encargo de Emilio Botín, entonces presidente del Banco Santander, de crear el Centro Botín fantaseó con un edificio que “volara” y que sirviera de enlace entre el centro de la ciudad y la bahía. En colaboración con luis vidal + arquitectos, el Premio Pritzker ha concebido una construcción orgánica (que ha costado más de 80 millones de euros) que se funde con el entorno, los históricos Jardines de Pereda, que han sido remodelados por el reconocido paisajista Fernando Caruncho. Para iniciar su singladura, el nuevo espacio propone una exposición monográfica del reconocido artista alemán Carsten Höller y otra de dibujos de Goya comisariada por los conservadores del Museo del Prado José Manuel Matilla y Manuela Mena.