Ainhoa Grandes no se considera coleccionista. Tal vez no lo es en singular, pero sí en plural: por partida doble. Día a día, a lo largo de más de 19 años, ha contribuido a conformar uno de los fondos museísticos de arte contemporáneo más importantes del país: la Colección MACBA. En lo personal, ella y su marido, el empresario y mecenas Leopoldo Rodés, fallecido en 2015, fueron adquiriendo obras de arte y objetos preciosos con los que les gustaba convivir a diario, como pinturas de autores franceses del siglo XIX y vasijas antiguas etruscas y chinas. Mientras habla, es fácil recordar las palabras del filósofo Walter Benjamin: “Los coleccionistas son fisonomistas del mundo de los objetos. Es suficiente observar a uno de ellos mientras manipula las cosas de su vitrina. Apenas los toma entre sus manos, parece inspirado por ellos (…)”. [Foto: Carmen Secanella]