Sotheby’s celebra hoy su subasta bianual de Pintura Europea en Londres con un destacado acento español. Tres magníficos ejemplos de Joaquín Sorolla, que continúa posicionándose como uno de los artistas internacionales más destacados del siglo XX, lideran la sección española. Entre ellos destaca Niños bañándose entre rocas, Jávea, pintado en 1905. Se trata de una representación familiar de los tres hijos del artista bañándose en el Cabo de San Antonio, Jávea, un lugar muy especial en la vida del pintor, quien lo define como “un lugar mágico con mar y montaña” que tiene “todo lo que siempre he querido y más”.
Esta escena íntima retrata a Joaquín, Elena y María, con 12, 10 y 15 años respectivamente, escalando las rocas que contrastan con el aguamarina y turquesa del agua y las robustas pilas rocosas. El lienzo es un resultado de lo que Sorolla amaba más en su vida: la belleza de la costa mediterránea y su muy unida familia. La sensación de completa inmersión en la escena, se acentúa aún más con la perspectiva de arriba abajo, recortando la amplia bahía y el horizonte para enfocarse en el efímero momento.
Sorolla quedó atraído por el paisaje de Jávea en 1896. Cautivado por la belleza de la costa peñascosa y las aguas celestes, se inspiró especialmente en esta apartada playa al sur del Cabo de San Antonio. Pintado en una vuelta posterior al cabo con su joven familia en 1905, Niños bañándose entre rocas, Jávea pertenece a una serie de vistas, con y sin figuras, que pintó ese mismo año. El cuadro se ofrece con una estimación pre-venta de 900.000 a 1,3 millones de euros.
Dos obras adicionales del artista, Vuelta de la pesca y Jardín de la casa Sorolla; Reflejo en ‘Fuente de las Confidencias’, completan la representación de Sorolla en la venta. En Vuelta de la Pesca, Sorolla vuelve una vez más a captar magistralmente uno de sus temas más conocidos: los pescadores valencianos regresando de un día de faena en alta mar. Es con este mismo tema con el que el artista consigue el reconocimiento internacional en el Salón de París de 1895 y que sigue desarrollando en Sol de la Tarde de 1903, en la colección de la “Hispanic Society of América” en Nueva York.
Pintado en 1908 a su regreso de su aclamada exposición en las Grafton Galleries de Londres, en el lienzo predomina la cálida luz mediterránea tan característica del pintor y la rápida pincelada que acentúa el esfuerzo de los pescadores en su trabajo diario.
Sorolla había conocido en Londres a Archer M. Huntington, viajero, coleccionista e hispanófilo destacado, quien se convertiría más adelante en su gran mecenas y le haría el encargo de la serie de la Visión de España para la “Hispanic Society”. Inmediatamente después de conocerse, Huntington invitó a Sorolla a exponer en Nueva York en 1909. Entusiasmado con la idea de esta gran oportunidad de emprender su carrera en EE.UU., Sorolla dedica el verano de 1908 a pintar sin descanso, convirtiendo estos meses en unos de los más productivos de su carrera.
Jardín de la casa Sorolla; Reflejo en ‘Fuente de las Confidencias’ representa una esquina de la casa del pintor en el madrileño Paseo General Martínez Campos, a la que se mudó con su familia en 1911, cuando estaba en el zénit de su carrera.
Los temas valencianos siguen con tres interesantes ejemplos del artista José Mongrell, que proceden de una importante colección americana: La vendimia, pintado en 1917, Mayo, de 1919, y Vuelta de la pesca, de 1936. Con una fuerte influencia de Joaquín Sorolla, el autor representa en estas obras el estilo de vida valenciano y el día a día de la gente local.
En la subasta también estará representado Hermenigildo Anglada Camarasa con el lienzo Baile Gitano. De su primera etapa mallorquina entre 1914-1936, el artista enlaza en esta escena de un baile gitano los temas del baile y cante flamenco con las composiciones paisajísticas mediterráneas.
La representación española en la subasta de Londres continúa con la obra de Darío de Regoyos e Ignacio Zuloaga. Marché en Navarre, pintado en 1887, enmarca la conocida serie de pinturas La España Negra, en la que Regoyos representa la sociedad del siglo XIX y los cambios vividos en la misma a raíz de la revolución industrial. La Señora de Garay, pintado por Zuloaga en 1938, retrata a Esther de Garay y Garay, una de las seis hijas del empresario industrial uruguayo Ramón Rodríguez Labandera y Fernández Llameria, que se mudó a España con su mujer en la década de 1920.
El elenco de artistas españoles se completa con obras de Joaquín Mir, Raimundo de Madrazo, José Gutiérrez Solana y Joaquím Sunyer.
