Roy Lichtenstein pintó Nude sunbathing en 1995, el mismo año que ganó el Premio Kyoto de la Fundación Inamori y la Medalla Nacional de las Artes. Esta composición, de una mujer tomando el sol, revisita la serie de los años 60 centrada en la forma femenina, uno de los temas emblemáticos del artista. Inspirándose en sus referentes históricos más significativos – Pablo Picasso y Henri Matisse – Lichtenstein abstrae el cuerpo femenino a su forma más depurada, definida principalmente por su línea gráfica y la viva trama de puntos Benday de colores. Poco comunes en el mercado, el pequeño grupo de Late Nudes fue la primera serie que retomó tras su retrospectiva en el Guggenheim de Nueva York en 1993 y fueron las pinturas a las que se consagró en los años previos a su muerte en 1997. Esta podría superar hoy los 18 millones de euros en Sotheby’s Nueva York.
