La subasta que celebra Ansorena los días 24 y 25 de julio está liderada por La dama de los espejos (en imagen) un óleo de Raimundo de Madrazo (Roma, 1841 – Versalles, 1920), que parte de 70.000 euros. La formación de este pintor comenzó con su abuelo y su padre José y Federico de Madrazo, retratistas de Corte y en la Real Academia de Bellas Arte de San Fernando. Aunque recibió una influencia temprana del academicismo francés, su contacto con Mariano Fortuny, que fue su cuñado, fue crucial para orientar su obra hacia un realismo burgués. Expuso en las galerías más importantes de París y Londres donde los grandes coleccionistas europeos y americanos se afanaron por adquirir sus trabajos.
En el apartado de pintura antigua despunta Adoración de los Reyes obra de Antonio del Castillo (Córdoba, 1616 – 1668) que sale en 20.000 euros. El artista llegó a Sevilla en fecha no documentada, donde Palomino lo hace pupilo de Zurbarán, relación que queda plasmada en la influencia estilística que el maestro tiene sobre su joven discípulo. Ya en 1635 se encontraba establecido definitivamente en Córdoba donde se convertiría en el artista más importante de la ciudad. Por último, hay que citar también un trabajo de Pancho Cossío (San Diego de Baños, Cuba, 1894-Alicante, 1970), Barcos, una tela preciada en 24.000 euros. Tras los años de formación en Santander, en 1923 Cossío viaja a la capital francesa, destino crucial en su carrera ya que en ese momento se crea la Escuela de París con Bores, Viñes, De la Serna, aunque su gran influencia vendría sobre todo de Braque. En París, recibe elogios de los críticos Zervos y Tériade en la revista Cahiers d’Art. En 1932, año en que pintó el cuadro que se licita en Ansorena, regresa a Santander, tras la quiebra de la Galerie de France, con la que trabajaba en exclusiva.