Miró fue una persona metódica, tal y como atestiguan la documentación, fotografías y dibujos preparatorios de sus obras. Pero al mismo tiempo, ese orden y ese método se alteraban con unos ingentes deseos de experimentación. Fue un artista que quiso ‘asesinar la pintura’, pero que no dejó de pintar durante cuarenta y cinco años. Maldijo la perversión del mercado del arte, pero sostuvo su economía a través de galeristas de gran proyección. Esta exposición desvela la faceta más heterodoxa del creador catalán a través de 200 obras vinculadas con las artes escénicas. Se trata de la primera muestra que dedica el museo valenciano a quien es considerado uno de los máximos representantes de la pintura española del siglo XX, precisamente en el año en el que se cumple el 125 aniversario de su nacimiento. [Joan Miró. Sin título (Diseño para estarcido). Fundació Joan Miró. © Sucessió Miró 2018]