Considerada una obra maestra de la porcelana china, el Jarrón reticulado Harry Garner, ha sido redescubierto casi 60 años después de su última aparición en el mercado. El hallazgo lo hizo el asesor de arte holandés Johan Bosch van Rosenthal que se topó con este legendario jarrón en la casa de campo de una anciana. Milagrosamente esta centenaria vasija había logrado sobrevivir casi intacta en un hogar lleno de perros y gatos. Este valioso búcaro pertenece a un grupo muy pequeño producido para el emperador Qianlong. Debido a su dificultad técnica, la fabricación de estos jarrones, entre 1742 y 1743, fue controlada por Tang Ying, el diligente supervisor del horno imperial. La sede en Hong Kong de Sotheby’s lo pone a la venta el 11 de julio con una estimación inicial de 8 a 11 millones de euros.